Libia Los Tres Ergs 2.008

Nos vamos a Libia

 

1 de Noviembre.

El punto de reunión es el puerto viejo de Marsella a las 9:00 de la mañana. Empiezan a llegar los coches. Somos 13 vehículos 4x4. No soy supersticioso pero por la cabeza se me pasa el dichoso numerito. Ya veremos.

En esta expedición nos acompañan dos coches de una productora madrileña, Geonova. Van a hacer un documental del viaje. Vienen en un HDJ 80 y en un Wrangler 2.5. Los dos 4x4 van cargados en exceso. El grupo lo integran dos cámaras profesionales, Irene y Enrique. Un piloto de paramotor, Paco, y los dos responsables de la productora, Antonio y Javi.

 

En cuanto al tema sanitario lo tenemos cubierto por dos médicos, Inma y Susana. Vienen también tres enfermeras, Eva, Esther y Gemma. Vamos!, casi un hospital al completo. Esperemos que no tengan que trabajar mucho. El resto del grupo lo integran gente venida de Navarra, País Vasco, Andalucía y Cataluña. En cuanto a los vehículos de organización viene David en un HDJ 80 y Agustín y yo en dos Land Cruiser cortos respectivamente. Embarcamos en el ferry, comienza la aventura. Nuestro primer destino Túnez, el puerto de La Goulette.

 

2 de Noviembre.

Los trámites en la frontera tunecina son rápidos y enseguida nos ponemos en marcha hacia Matmata, nos alojamos en el hotel Diar el Barbar. Llegamos escalonadamente y nos van dando las habitaciones. Después de la cena tertulia en el bar acompañados de unas copas.

 

3 de Noviembre.

Poco más de 100 Km. nos separan de la frontera Libia de Ras’Ajdir. Los trámites se retrasan más de lo normal, debido a lo concurrido que está el paso. A mediodía conseguimos finalizar todos los trámites para entrar en Libia, ya tenemos las matriculas, seguros, carnets de conducir y demás papeleos. También recogemos a nuestro policía turístico Abdulkarim y a nuestro supuesto “guía” Salagh.

Hoy nuestro destino es un modesto hotel en las cercanías de Leptis Magna. Tenemos que cruzar Trípoli por el centro y la conducción se vuelve una locura. Se nos hace de noche en la capital y el tráfico es muy denso. Por si no fuera poco los tripolitanos conducen de una manera muy agresiva, muy rápido y con maniobras bruscas. Por el camino el Cherokee de Mario se le agarrota una pinza de freno y debe parar. Los mecánicos David y Agus se ponen manos a la obra ayudados por el propio Mario y su copiloto Aitor. En media hora se soluciona el problema. Llegamos al hotel a las 22:30 y nada más cenar una breve reunión para impartir la dinámica de la próxima jornada. Nos vamos pronto a la cama, mañana nos espera un día muy duro.

 

4 de Noviembre.

Partimos del hotel de madrugada, a las 4:30 horas. Nuestro destino es el oasis de Jalu a unos 1.000 Km. de donde estamos. Para las 12:30 ya tenemos recorridos 660 Km. Hemos visto amanecer por el camino y el paisaje nos ofrece curiosos contrastes, por un lado el mar a nuestra izquierda, a nuestra derecha el desierto y frente a nosotros interminables rectas en las que no se aprecia su fin. Las poblaciones que cruzamos cada vez están más dispersas, esta zona es tierra de nadie.

Llegamos a Ajdabiya, es un centro urbano importante. Nos aprovisionamos de pan, agua y combustible. No sabemos que habrá en Jalu y por si acaso somos previsores. En menos de 200 Km. llegamos al oasis. Nos reagrupamos pero faltan 4 coches por llegar, los dos 4x4 deGeonova y las dos pick ups de los navarros Jokin y Félix. David se queda a esperarles y el resto del grupo ponemos rumbo hacia la zona de acampada. A 50 Km. de Jalu, en el borde del Gran Mar de Arena instalamos nuestro primer campamento en Libia. El grupo de rezagados llega un par de horas después. Cenamos todos juntos, y después, junto a la hoguera, nos tomamos unos cubatas. En el día de hoy hemos realizado 1.027 Km. de carretera. Mañana nos espera el desierto.

 

El Gran Mar de Arena

 

5 de Noviembre.

Nos levantamos a las 6:30. Paco con su paramotor ya esta preparándose para despegar. Irene, la cámara, le acompaña para hacer unas tomas aéreas. Una vez recogido el campamento y estibada la carga en los 4x4 nos ponemos en marcha. El paramotor nos sigue durante unos kilómetros. Nos internamos 50 Km. en el Gran Mar de arena en dirección este. Entre las dunas y llanos de arena que atravesamos nos encontramos con un par de estaciones petrolíferas. Una vez dentro del erg giramos en dirección sur.

El Gran Mar de Arena tiene una dificultad mínima en cuanto a conducción. Hay inmensas llanuras de arena y los cordones de dunas que encontramos a nuestro paso son pequeños y fáciles de franquear. Circulamos en marchas largas ya que en general la arena presenta una buena consistencia y las pocas dunas que hay son sencillas de rebasar.

    

Ese exceso de confianza provoca que en una olla, tras una duna de considerable tamaño, se queden atrapados 7 coches del grupo. Han entrado en largas, confiados y se han ido quedando atascados uno tras otro. La zona es mala, tiene arena muy blanda y hay coches enterrados hasta media rueda. La gente empieza a hacer la guerra por su cuenta y no hay forma de desatascar los coches. Nos reorganizamos. Con palas y planchas, todos juntos, nos disponemos a sacar uno a uno todos los 4x4. El desatasco comienza, con esfuerzo y trabajo en equipo conseguimos ir sacando a todos los vehículos inmovilizados.

Hemos perdido una hora de luz en sacar los 4x4 de la trampa de arena. Continuamos la marcha intentando recuperar el tiempo perdido. No paramos la marcha hasta que una vez puesto el sol nos damos cuenta que en unos pocos minutos se hará de noche. A pesar del retraso que nos ha supuesto el atasco múltiple hemos recorrido en la jornada de hoy 243 Km. dentro del Gran Mar de Arena. Instalamos las tiendas y preparamos la cena. Más tarde, en la fogata, con la satisfacción del trabajo bien hecho charlamos y bebemos animadamente.

 

6 de Noviembre.

El campamento se despierta a las 6:00 de la mañana. El equipo de Geonova ya lleva un rato trabajando en la preparación diaria del documental. Paco y su paramotor ya están listos para tomar vuelo. Ellos se dedican a hacer unas tomas de las dunas cercanas mientras el resto del grupo desayunamos. Está amaneciendo y los contrastes de luces y sombras son espectaculares.

 

Hacemos dos grupos que irán paralelos navegando por las dunas. En uno vamos la organización, en total 7 coches y en el otro el resto del grupo. Quedamos en vernos en los próximos WP donde nos reagruparemos. Pasamos la mañana duneando y disfrutando de los paisajes increíbles que nos ofrece el Gran Mar de Arena. El Mitsubishi de Jon y Felipe que iban abriendo camino en el otro grupo sufre un pequeño susto. Han cogido mal una duna y se han quedado en una inclinación lateral. Con la ayuda del grupo de los Navarros se solventa el problema y continúan ruta.

 

El termómetro supera la barrera de los 30º, a pesar de ello el calor no es molesto. Paramos a comer y de paso esperamos a que los coches de Geonova nos alcancen. La tarea de filmar el viaje es ardua y nos ralentiza ligeramente la marcha. El HDJ 80 de Antonio “Geonova” huele a embrague quemado. Va bastante cargado con una baca hasta los topes y al ir en largas por la arena fuerza en exceso el embrague. David le aconseja ir en reductoras para no forzarlo.

 

A primera hora de la tarde y después de 200 Km. de arena llegamos a la carretera que va en dirección al oasis de Kufra. Nosotros vamos en sentido contrario, hacia el oeste, al oasis de Tazerbo. En unos pocos kilómetros abandonamos la carretera, que por cierto estaba recién asfaltada. Nos internamos por una hamada que nos permite ir a velocidades considerables. Vamos a rumbo a Tazerbo. Los cuentakilómetros marcan velocidades entre 100 y 120 Km/h. El sol se va ocultando en el horizonte y corremos en su dirección intentando llegar al oasis antes de que anochezca.

Track del Gran Mar de Arena.

 

En la gasolinera de Tazerbo se ha acabado el combustible. Optamos por salir de la población y acampar en las afueras. Hablo con nuestro guía Salagh y me comenta que mañana no habrá problema para localizar petróleo. Conoce a gente que nos lo podrá proporcionar.

Descansamos junto a la fogata bajo un cielo estrellado. En esta jornada hemos realizado 340 Km. Llevamos un día de adelanto sobre el horario previsto. Hemos cumplido con éxito la prueba del Gran Mar de Arena y mañana se presenta un nuevo reto, llegar al volcán de Waw an Namous.

 

El volcán de Waw an Namous

 

7 de Noviembre.

A las 8:00 de la mañana repostamos todo el grupo en la gasolinera de Tazerbo. En las tiendas cercanas aprovechamos para reabastecernos de pan y agua. En los próximos 3 días no encontraremos ninguna población. Nuestra presencia en Tazerbo causa expectación y somos observados con curiosidad por sus habitantes.

 

Pasadas las 9:00 nos ponemos en marcha en dirección suroeste hacia Waw an Namous. El paisaje es espectacular, llanuras de arena blanca con matorrales dispersos, más adelante cordones de dunas que se nos interponen transversalmente en nuestro camino. David va abriendo camino con el guía que le va indicando la ruta.

Tenemos algún que otro pequeño atasco en zonas de arena blanda que solventamos sin problemas. La combinación de sol y arena blanca es fatal. Cuesta apreciar los relieves de las dunas.

Miro en el GPS el track que vamos dejando, es bastante errático, hace muchas eses. Estamos demasiado lejos del volcán y el guía Salagh va buscando la senda fácil, no la más rápida. Como las dunas no son complicadas adelanto la línea de coches y sustituyo a David en cabeza. A partir de ese momento el track marcará una línea recta hacia el volcán.

Para la hora de la comida hemos hecho 190 Km. Ya hemos dejado atrás los cordones de dunas y nos enfrentamos a un nuevo desafío del que nos avisa Salagh. Llanos repletos de fes fes. Hay gente que en la parada para comer ha aprovechado para hinchar presiones, pronto comprobarán que ha sido un error. Circulamos altos de revoluciones ya que hay zonas en que el terreno “atrapa” literalmente a nuestros 4x4. Son zonas de fes fes muy blandas, hay que reducir rápidamente ya que los motores se vienen abajo debido a la falta de consistencia del terreno. Humaredas de polvo en suspensión penetran por nuestras ventanillas abiertas llenándolo todo de polvo. David y su HDJ 80 son unos de los mayores perjudicados.

Nada más pasar el fes fes decidimos acampar ya que el sol se está ocultando. Ponemos las tiendas junto a unos montículos en los que hay abundante leña seca. La aprovechamos para hacer una fogata de grandes dimensiones. Miro en el GPS, el volcán se encuentra a poco más de 70 Km. en línea recta.

 

8 de Noviembre.

En hora y media hemos llegado al cráter de Waw an Namous. La pista ha sido rápida y al llegar el paisaje es increíble. Un cono volcánico perfecto que se hunde en la hamada. Dentro de ese cono hay una montaña en su interior rodeada de tres lagos de diferentes colores cada uno. Los lagos están llenos de vegetación a su alrededor, hierba alta y cañas. Desde el borde del volcán nos sacamos un montón de fotos. Somos los únicos visitantes del lugar. Con los 4x4 bajamos por la ladera hacia los lagos y la montaña que hay en su interior. Subimos la montaña a pie. Desde lo alto podemos observar el cono volcánico de su interior y todo el paisaje que se extiende a su alrededor. Ha merecido la pena cruzar Libia para ver esta maravilla de la naturaleza.

 

Disfrutamos como niños explorando los secretos del lugar. La gente va de un lado a otro, mirando, sacando fotos y disfrutando de este sitio tan especial. Todos sabemos que no nos queda mucho más tiempo antes de partir. La organización llama por emisora de que nos vamos y muy lentamente nos reagrupamos. Lo hacemos tan lentamente que David se despista y sale el primero del volcán con el guía y el policía. Se piensa que es el último y sale escopeteado en dirección a la pista que lleva a Murzuk pueblo. Los demás no damos crédito a lo ocurrido ¿y a donde va este?.

 

En los controles militares que nos encontramos durante el resto del día tenemos que dar las explicaciones oportunas para que nos dejen pasar. Solo hablan árabe y nos tenemos que explicar como los indios. No entienden porqué vamos sin policía. Cuando conseguimos explicar la situación nos dejan pasar amablemente.

Nos encontramos con David en el camping de Waw al Kebir. Está echando la siesta, duchado y limpio. Me dice que como no nos veía por delante ha acelerado más para ver si nos pillaba y que no había manera. Así que cuando ha llegado al camping ha visto que no estábamos y ha optado por esperar.

Son pasadas las 4 de la tarde. Comemos en el camping y cogemos habitaciones para pasar la noche. El resto de la tarde la aprovechamos para descansar. Los coches se portan y no han dado problemas mecánicos.

 

9 de Noviembre.

Salimos del camping sin haberse hecho de día. Vamos dos grupos, en el de los rápidos va David. Su objetivo es llegar cuanto antes a Murzuk pueblo, comprar pan y agua para todo el grupo y localizar un sitio donde poder dejar todo el peso extra que llevan los coches más cargados.

En el grupo de los lentos vamos Agus y yo junto a los 4 coches más cargados. Uno de ellos es la Nissan Navara de Felix y MªJose, llevan una celula-vivienda de 500 kg. Otro es Jokin con una tienda de techo Maggiolina que pesará cerca de los 100 kg. Los otros dos 4x4 son los de Geonova que van cargados de material hasta las cartolas. Si no dejamos todo ese peso innecesario nuestro paso por el erg Murzuk se convertirá en un infierno.

   

Cuando nos encontramos con David en Murzuk pueblo comprobamos que los planes no han salido como esperábamos. El turbo de su HDJ se ha roto y pierde aceite por algún lado. Por si no fuera poco no hay gasóleo en la localidad. Nuestro policía Abdelkarim nos encuentra un sitio para dejar las cosas, el parking de la policía municipal de Murzuk. En poco más de una hora descargamos todos los bultos que no nos hacen falta para entrar en el erg Murzuk. Vamos a realizar un bucle de 4 días por su interior. A 30 Km. de Murzuk repostamos en una gasolinera que sí tiene petróleo. David localiza la avería del turbo y la repara. Empieza a anochecer cuando nos internamos en las arenas del erg posiblemente más complicado de todo el Sahara, el erg Murzuk.

Avanzamos 33 Km. hasta que ya de noche cerrada enlazamos con el primer grupo de coches, los cuales ya tienen listo el campamento. Mañana nos espera una nueva aventura.

El erg Murzuk o “HDJ 80 derribado”

 

10 de Noviembre.

Como todos los días Paco e Irene hacen unas tomas aéreas del lugar. Está amaneciendo y hace bastante frío. Ni una nube en el cielo. Desayunamos y miramos el horizonte en la dirección a la que vamos a ir, hacia el paso de Anai. Siento un cierto respeto al día que me espera. Para mí es un reto el guiar a doce coches por el interior del Murzuk. Han dicho tantas cosas acerca de este erg. Que su dificultad es extrema, que es peligroso y que tiene las mayores dunas de todo el Sahara. La verdad que asusta.

 

Nuestra intención es cruzar por el centro el dichoso erg. Nos dirigimos a rumbo hacia el punto Zulu distante unos 40 Km. A partir de ese punto aparentemente comienza la dificultad de verdad. Justo antes de alcanzarlo el Cherokee de Mario se para. Parece que el problema es que no llega gasóleo al motor. Tras una hora de trabajo los mecánicos consiguen descubrir que lo que falla es la bomba del gasóleo. Con la bomba del depósito auxiliar del Cherokee se hace un Bypass con el cual el Jeep se pone de nuevo en marcha.

Entramos en la supuesta zona “difícil” nos encontramos en el interior del Murzuk. A pesar de la supuesta dificultad cruzamos las dunas a rumbo. El track nos marca una línea prácticamente recta. Hacemos pasos realmente bonitos, las dunas son grandes pero las vamos rebasando sin apenas dificultades. Esta zona la esperaba más difícil y, en cambio, la estoy perdiendo el respeto ya que avanzamos muy rápido. El centro del erg Awbari me pareció más difícil el año pasado.

 

Después de comer nos ponemos de nuevo en marcha. Me tiro a una olla, subo una loma y hago una cresta que me abre el camino a un valle que se ve a lo lejos. Como el paso de la cresta es un poco delicado me bajo del coche para indicar a los que nos siguen cómo pasar. Llega hasta donde nosotros Fernando de Traccion4WD con su Toyota 80 gasolina, pasa la cresta sin problemas. El Cherokee llega a la cresta y empanza. Vuelve a intentarlo y pasa. Veo a Agus con su Land Cruiser subiendo la olla en dirección a la cresta. Para en llano a esperar a los que le siguen. En eso que me fijo, y a lo lejos, veo el HDJ 80 de Geonova descendiendo en diagonal una bajada muy pronunciada. El Toyota va perdiendo velocidad y anclándose en la arena. Hasta que se para ligeramente y empieza a volcar lentamente. Me giro y grito a mi copilota Soraya de que avise a David que el 80 de Geonova está volcando. Los segundos pasan lentamente. El 80 da hasta tres vueltas de campana y se para de costado, como un gigante herido. Agus ya ha salido corriendo hacia el coche, Esther, su copilota, le sigue con el botiquín en la mano. Según me acerco veo que no sale nadie del coche y eso me preocupa. Al momento empiezo a verles salir del mismo. Afortunadamente todos están bien. Solo Antonio tiene una pequeña herida en la mano.

 

Adelantando a toda la comitiva llega, prácticamente al momento, David en su HDJ 80. Se tira duna abajo y enfrenta su coche al vehiculo siniestrado. En menos de un minuto, con el winch, se coloca el Toyota en su posición natural. No hay una sola chapa del coche que no este abollada. Tiene varios cristales rotos incluida la luna delantera. Tres ruedas están desllantadas. Los tres ocupantes del vehiculo Paco, Antonio y Enrique están bien aunque un poco desorientados. Es el primer vuelco que sufre Cantabria Tracción 4x4 en sus rutas por África.

Tenemos trabajo para el resto de la tarde por lo que optamos por situar el campamento junto al coche volcado. Lo primero que hacemos es situar el coche en una zona más llana. Luego con el gato Hi lift levantamos una a una las ruedas y las vamos enllantando de nuevo. El trabajo se hace duro debido al sol y al esfuerzo,  pero trabajamos en equipo y vamos obteniendo resultados. Se comprueban los niveles de aceites. Se limpia el filtro del aire y su habitáculo, ya que están anegados de arena. Con el gato se endereza la parte delantera del techo ya que estaba bastante hundida. Se repara una fuga de gasóleo en el deposito y para el final de la tarde ya esta el 80 listo para seguir dando guerra. No somos tan rápidos como los de la Formula 1 pero no lo hemos hecho nada mal.

 

11 de Noviembre.

Continuamos en rumbo suroeste hacia el paso de Anai. La mañana la pasamos haciendo dunas de considerable tamaño. Cruzamos valles inmensos y localizamos los pasos adecuados que nos permiten seguir penetrando en el erg. Nos solemos encontrar con zonas de arena blanda que nos frenan e incluso en alguna ocasión nos impiden el paso. A nuestro oeste, a poco más de 20 Km. tenemos el fín del erg y el paso de Tilemsin.

 

Después de comer las dunas se vuelven muy difíciles, sin duda las dunas próximas a Tilemsin son con diferencia las más difíciles de todo el Murzuk. Pasamos la tarde buscando un paso que nos lleve a Tilemsin pero las dunas son infranqueables, altas y con unas ollas en las que no se aprecia un camino de salida viable. Buscamos un paso hacia el sur pero también nos cuesta encontrarlo. Es en esta zona donde realizamos las bajadas más espectaculares. Dunas de más de 100 metros de desnivel con bajadas de vértigo. Los 4x4 se ven diminutos en lo alto y bajan la duna despendolados a causa de la fuerte inclinación y longitud de las bajadas.

En una parada me cuenta David, que tanto el guía Salagh como el policía Abdelkarim, en estas bajadas de infarto se ponen a gritar y que después aplauden felices de la emoción. Salagh le ha dicho que ha hecho más de 100 rutas 4x4 por Libia pero que nunca había hecho descensos tan grandes.

 

Estas dunas son montañas de arena muy verticales donde hay que afinar mucho para encontrar el paso adecuado. A pesar de ello con nuestra insistencia, poco a poco, vamos abriendo una ruta que nos lleva hacia el sur. A última hora de la tarde podemos afirmar que lo peor ya ha pasado. Elegimos el sitio de la acampada con la tranquilidad de saber que mañana nos esperan dunas más asequibles.

 

12 de Noviembre.

En rumbo sur hacemos más de 20 Km. atravesando cordilleras de dunas. Posteriormente giramos en dirección noreste hacia, ya de vuelta, el pueblo de Murzuk. El GPS nos marca más de 170 Km. de dunas que se interponen entre nosotros y nuestro destino. Nos hemos metido en la ruta que utilizan las rutas convencionales de 4x4 para cruzar el Murzuk. Esto no tiene ni comparación, es todo muy sencillo. Hay una gran pista de arena llena de rodadas que nos marca el camino. Es tan sencillo que nos aburre y optamos por buscar otro camino y así surcar dunas vírgenes.

La Nissan Navara de Félix y Mª José desllanta una rueda. Hacemos una parada para dar tiempo a David a solventar el problema.

Está atardeciendo y según ascendemos hacia el norte las dunas cada vez son más sencillas. A las 4:00 de la tarde el equipo de Geonova se detiene para montar el paramotor, David se queda con ellos. Los demás continuamos aprovechando las horas de luz hasta que nos decidimos a instalar el campamento. Al rato, en la lejanía, vemos como el paramotor se acerca hacia nosotros. Vuela muy alto y es una gozada observar como se acerca por el mar de dunas. La visión tiene que ser espectacular desde ahí arriba. También, a lo lejos, vemos los focos de los tres coches que se acercan a nuestro punto de acampada.

Junto a la fogata brindamos con cava para festejar nuestra travesía a traves del Murzuk. Para cuando lleguemos mañana a Murzuk pueblo habremos realizado 580 Km. de dunas dentro del erg. No está mal.

Track del bucle por el Erg Murzuk.

 

13 de Noviembre.

En el pueblo recogemos los bártulos que habíamos dejado en las instalaciones de la policía municipal. Nos despedimos de Félix y Mª José que vuelven unos días antes para casa, se van con Salagh.

El resto del grupo nos dirigimos a Tabarkiba, lugar donde entraremos en las dunas del erg Awbari. Después de un enlace por carretera llegamos al camping de dicha localidad. Está a pie de dunas y aprovechamos para comer en sus instalaciones y asearnos un poco. Una hora más tarde entramos en el erg. El camino está lleno de rodadas y en poco tiempo llegamos al primer lago, el Mandara. Muy cerca de él se encuentra el Um el Ma. Hacemos una parada larga en su orilla, disfrutando de la puesta de sol y de las dunas que lo rodean.

A poco más de un kilómetro de distancia del oasis instalamos nuestras tiendas entre las dunas. Anochece y al rato se presentan tres nativos del lugar. Extienden sus mantas para intentar vender sus collares y demás souvenirs.

En la fogata, nuestro policía Abdelkarim, nos informa de que vienen dos amigos suyos a amenizarnos la velada. Nos tocan y cantan canciones suyas con lo que consiguen dar cierto ambiente étnico a la velada.

 

El erg Dawada y los lagos

 

14 de Noviembre.

Dejamos atrás el oasis de Um el Ma y nos disponemos a cruzar la primera cordillera de dunas en dirección al lago Gabraoun. Antonio de Geonova nos avisa que ha perdido contacto con el paramotor y que le han dado unas coordenadas para ir a buscarlos. Una vez en el Gabraoun dejamos al resto del grupo en el chiringuito que esta al pie del lago y nos dirigimos al encuentro de los ocupantes del paramotor. El GPS marca una distancia de 4 kilómetros. Vamos los dos 4x4 de Geonova y mi Land Cruiser abriendo camino. Al llegar al lugar marcado por el GPS no se ve a nadie en los alrededores. Las coordenadas están mal.

Regresamos al lago pensando donde podrán estar. No hay comunicación por radio con ellos. No tenemos ni idea de donde pueden encontrarse. Nos preocupa un poco.

Observando la dirección del viento nos damos cuenta que tienen que estar más al norte. Tienen que estar en el valle inmediatamente más arriba del que nos encontramos, en el valle del Um el Ma. Cruzamos todo el grupo de nuevo la cordillera que nos separa de este valle. Hacemos una bajada de duna muy picada y una vez en el valle regresamos en dirección oeste hacia el citado lago. Bastante preocupados seguimos avanzando, ni se les ve ni se les oye por emisora. Esta zona es nuestra única esperanza de encontrarlos, sino están aquí no va a haber forma de saber donde pueden encontrarse.

   

Tras varios kilómetros de búsqueda veo en la lejanía la figura del paramotor. Soraya avisa por emisora de que los hemos visto y aceleramos la marcha. Pasamos junto al paramotor a toda pastilla. No hay nadie en él. Encontramos huellas de la dirección que han tomado y las seguimos todo lo rápido que podemos. Nos siguen David, Agus y el Mitsu de Ion y Felipe. Los demás se quedan con el paramotor y lo van recogiendo.

La llanura termina pero las pisadas siguen internándose entre unas dunas pequeñas. David y el Mitsu se van directos hacia el lago Um el Ma, destino previsible de Paco e Irene. Agus y yo seguimos las pisadas haciendo dunas.

A los pocos minutos oímos por emisora que les han localizado. Estaban a menos de un kilómetro del lago. Regresamos todos de vuelta hacia donde estaba el paramotor. Los dos perdidos, Paco e Irene, todavía con el susto en el cuerpo y los demás con el alivio de haberles encontrado. Aprovechamos para comer y reponernos del susto vivido.

La tarde la dedicamos a hacer dunas en dirección noreste. Nuestro objetivo es acampar en las inmediaciones de la población de Birak. En una hamada, en un llano de arena, plantamos nuestro último campamento en tierras libias.

Track de los lagos, Erg Awbari.

 

Regreso a casa

 

15 de Noviembre.

En Birak cogemos la carretera que nos llevará a Trípoli. Jornada de carretera hasta la capital de Libia. En su mayoría son rectas interminables con poca circulación. Solo en los últimos 200 Km. nos encontramos con tráfico fluido y muchas poblaciones. A quince kilómetros de Trípoli el coche de Agus sufre un problema mecánico en uno de los inyectores y se para. David tiene que eslingarlo y de esta manera llevarlo hasta el Hotel.

Una vez en Trípoli nos alojamos en un hotel modesto pero aceptable. La gente sale a cenar a un local que nos recomienda nuestro policía Abdulkarim.

 

16 de Noviembre.

Parte del grupo opta por ir a visitar las ruinas romanas de Leptis Magna, el resto prefieren quedarse en la capital y hacer turismo por su medina y la Plaza Verde.

David y Agus, ayudados por un mecánico libio se tiran todo el día intentando subsanar la avería. A última hora de la tarde lo consiguen.

Todo el mundo ha hecho ya las compras típicas y nos vamos a cenar a un chiringuito cercano.

 

17 de Noviembre.

Cruzamos la frontera tunecino/libia a medio día y nada más entrar en Túnez paramos a comer. Regresamos a Matmata al mismo hotel en el que estuvimos a la ida. Después de la cena nos reunimos todo el grupo en el bar y conversando hacemos una valoración de lo que ha sido este Raid Libia 2.008 Los Tres Ergs. Por parte de la organización lo valoramos como muy positivo y, no obstante, esperamos que los próximos raids sean aún mejores.

 

18 de Noviembre.

Sin ya madrugar tanto ponemos rumbo hacia el norte de Túnez. Por el camino, parte del grupo visita el anfiteatro romano de El Jem. El resto prefieren ir derechos a Hammamet y visitar su Medina. Nos reunimos todos en el hotel a última hora de la tarde. Cenamos y nos tomamos unos cubatas para celebrar el fin del viaje.

 

19 de Noviembre.

Llegamos al puerto de La Goulette sin ningún contratiempo a las 9:30. Realizamos los trámites fronterizos y embarcamos poco después. En el bar del barco aprovechamos para intercambiar fotos.

La conversación se anima y hablando de próximas rutas surge el nombre de Mauritania. Hay unos cuantos que se animan al momento. Habrá un Raid Mauritania para Noviembre de 2.009? Como diría mi amigo Abdulkarim “In sha Alá, assisi”

VER FOTOS

Jon Rodríguez.

Cantabria Tracción 4x4